Religión

La religión de los mayas tuvo dos líneas perfectamente definidas que son la Premaya y la Maya.

La premaya se puede dividir en 2 etapas sucesivas: La primera correspondía a una creencia general por la que se adoraba o temía a las fuerzas de la naturaleza, no había templos ni adoratorios y el jefe de la familia era, a la vez, jefe religioso. En la segunda etapa, la agricultura y la conversión de nómadas en sedentarios hizo aparecer el templo, los dioses y los sacerdotes; y en la tercera, los dioses adquirieron un gran poder, y crearon una escritura jeroglífica, el calendario y la cronología. Todo esto, en el imperio antiguo.

 

 


Pero ya para el Nuevo Imperio la religión adquirió toda su complejidad y pasó a otro nivel, con nuevas transformaciones e introducción de influencias externas, pero manteniendo siempre la base interna.

El maya creía en la inmortalidad del alma, que iba a un lugar de eterno placer o al Mitnal, equivalente al infierno.

Cabe destacar la gran importancia de la religión en la vida cotidiana maya, ya que, además de edificarse templos, y de construir las ciudades alrededor de ellos, los ciudadanos mayas eran fuertemente creyentes.

 

 


Las caracteríticas de la religión maya son:

  • Son Politeístas: Adoran a varios dioses a la vez
  • Son Naturalistas: Adoran a los elementos, a los fenómenos naturales y los cuerpos celestes
  • Son Dualistas: Consideran igualmente divinos a el bien y el mal, de ahi que todo Dios tenga su parte contraria, por ejemplo,  el dios de la lluvia es benevolo porque trae lluvia para la agricultura, pero si se enfada desborda rios, y aun asi consideran divinas a ambas partes.


Cielos e inframundos

Los mayas concebían al cosmos compuesto por 13 cielos, uno sobre otro, siendo la tierra la capa más baja. Sobre cada cielo reinaban trece dioses, llamados los Oxlahuntikú. Bajo la tierra había otros nueve cielos, también en capas, sobre los que presidían los Bolontikú. El último de estos cielos era el Mitnal, el infierno maya, reino de Ah Puch, señor de la muerte.